jueves, 1 de noviembre de 2012

LOS CONFLICTOS SOCIALES Y SU REPERCUSIÓN EN EL TURISMO


Mcs. Víctor Andrés Villar Narro

El Contexto Nacional y Regional.

Entre los países de américa latina, el Perú destaca en la última década por la velocidad de su crecimiento económico. Desde 2001, nuestro país presenta un continuo incremento del producto bruto interno (PBI) y el riesgo país se ha ido reduciendo progresivamente. Ello ha ocasionado que sea atractivo para las inversiones privadas internacionales, lo que ha dado un impulso adicional al crecimiento[1].

De conformidad con los indicadores que publica periódicamente el Banco Central de Reserva, en el mes de agosto del presente año el PBI nacional aumentó en 6.3%, lo que nos lleva a concluir que la estabilidad económica tiene un crecimiento sostenido y el país mantiene un escenario de estabilidad macroeconómica proclive a las inversiones.

De conformidad con el Plan de Desarrollo Concertado Regional Cajamarca 2021, Cajamarca es un destino turístico para el mercado nacional. Información que concordada con los indicadores económicos presentados nos muestra un mercado alentador para que los turistas de todo el Perú identifiquen como destino a Cajamarca. 

Cajamarca en el periodo 2001-2009 ha tenido un crecimiento económico acumulado de 39%. Los sectores económico – productivos que más crecieron en este periodo son construcción, pesca,  servicios gubernamentales, transporte y comunicaciones, restaurantes y hoteles; y otros servicios.

Ningún sector decrece, y es interesante constatar que el sector minero, el de mayor importancia relativa en el valor agregado Cajamarquino, es el que exhibe el crecimiento mas bajo del periodo (17%). La consecuencia es que decreció esa importancia relativa: de 31% en el 2001, pasó a 26% en el 2009[2].

Los dos sectores que más aportan al PBI regional son el sector minero y el agrario, en el segundo, sobre todo el relacionado a la agricultura de exportación de las provincias del norte del departamento.

Estos aumentos del valor agregado podrían explicarse por el incremento de la productividad pero no en el incremento de empleo, ya que el crecimiento en empleo se da básicamente en la contratación a plazo determinado y bajo modalidad, y no en el de plazo indeterminado.

En confrontación con los indicadores económicos alentadores, sólo el 36% de las viviendas de Cajamarca cuenta con un sistema de abastecimiento de agua dentro de la vivienda, El 57.9% posee algún tipo de abastecimiento de agua potable, ubicándose por debajo de los promedios nacionales (54.8% y 67.5%, respectivamente).

El 22,9% de las viviendas cuenta con red pública de desagüe dentro de la vivienda, y el 77.2% con algún sistema de eliminación de desechos.

Según el CETRUM y el Consejo Nacional de Competitividad, al 2008, Cajamarca se ubica en el lugar 19 en infraestructura productiva y social, en el 21 en educación, en el 22 en innovación tecnológica, y en el puesto 23 en clima de negocios.  Cajamarca presenta una de las tazas más altas en desnutrición crónica (39.8%), el índice de analfabetismo es del 17.1%. Once de las trece provincias muestran niveles de pobreza mayores al 50%; en general el 56% de la población de Cajamarca vive en situación de pobreza, superando el promedio nacional que es de 34.8%[3].

El análisis de los procesos estudiados en Cajamarca se acerca a la clasificación de territorio tipo II que Berdegué y Schejtman (2004) definen como un territorio con una economía en crecimiento, con actores insertados en mercados dinámicos, pero con características de fragmentación, debilidad institucional y exclusión social. Su crecimiento es más excluyente que incluyente, precisamente por que sus coaliciones políticas y la búsqueda de acuerdos no logran resolver temas críticos de los cuales depende un desarrollo inclusivo, como por ejemplo, la formación de capital humano desde los niveles básicos hasta el nivel superior, o la provisión de infraestructura que contrarreste la fragmentación[4].

Los Conflictos sociales.

Cajamarca es considerada en la actualidad como uno de los departamentos más conflictivos del país; de conformidad con el informe mensual de septiembre de la Defensoría del Pueblo, ocupamos uno de los departamentos con mayor incidencia de conflictos, los mismos que se presentan de acuerdo al siguiente detalle: Asuntos por Gobierno Local: 1 latente; Social Ambiental: 9 activos, Demarcación Territorial: 1 latente, Laboral: 1 latente, Otros: 2 activos ,1 latente.

El desafío de la Gobernabilidad.

En este escenario de crecimiento económico fragmentado, con debilidad institucional, exclusión y conflictos sociales, es necesario establecer mecanismos de participación para la planificación concertada de un proyecto común de desarrollo regional.

Este proceso involucra el cambio de nuestra cultura democrática, para generar espacios de gobernabilidad. Promover el entendimiento de la sociedad con las diferentes instancias gubernamentales, institucionalizando ello como el ejercicio normal del gobierno que promueve la participación de los ciudadanos y ciudadanas.

Es decir, la generación de un espacio territorial gobernable, es el requisito esencial para la generación de políticas para la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas.

El Gobierno Regional tiene el desafío de asumir el rol de fortalecer la capacidad de formular e implementar políticas públicas. Este esfuerzo por concertar, tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, y con ello reducir los indicadores de pobreza. La pobreza se reduce generando riqueza, para ello hay que generar competitividad y empleo.

La competitividad es el conjunto de aptitudes y actitudes que desarrollan personas, que usan una infraestructura en medio de un buen clima para los negocios, que les permite prevalecer sobre sus antagonistas nacionales y extranjeros mediante productos y/o servicios superiores (Plan Regional de Competitividad. Pp 203).

La competitividad no es parte del destino afortunado de algunas personas, es el resultado de un conjunto de decisiones, que no se van a presentar en un escenario de conflictos sociales.

Pro otro lado, ninguna actividad económica estratégica es competitiva en un escenario de conflicto, tenemos que aprovechar el conflicto para generar espacios de dialogo respecto a las acciones a realizar en el futuro.

La competitividad tiene como protagonistas al gobierno, al empresario, a los gremios, la sociedad civil, a las instituciones educativas.

El Plan Regional de Competitividad aprobado en el año 2005, establece como una de las actividades económicas estratégicas al Turismo. Lo que significa que Cajamarca es un territorio potencial para el desarrollo del mismo; sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido, a la fecha tenemos una agenda pendiente, ya que los resultados nos demuestran que el Plan Estratégico Regional de Turismo de Cajamarca 2006 -2015, promovido por el Dirección Regional de Turismo y Comercio Exterior, no ha tenido los resultados que se esperaban.

Tengo la impresión, por las acciones que se desarrollan en la región, y este evento es ejemplo de ello, que actores como los empresarios, los gremios del sector, la sociedad civil, y las instituciones educativas, están demostrando esfuerzos para promover el Turismo como una actividad que genere competitividad  y empleo.

Desafortunadamente este esfuerzo parece no haber tenido el mismo eco en el Gobierno Regional de Cajamarca, pues en el Plan Regional de Desarrollo Concertado Cajamarca 2021, el Turismo ha sido insertado dentro del Eje Económico, en la política 1): competitividad territorial, sostenible y descentralizada; en el objetivo específico 1): desarrollo competitivo de cadenas de valor: agricultura, turismo y minería, estableciéndose como meta a desarrollar impulsar la gestión empresarial de las cadenas de valor de los servicios turísticos, gestionando eficientemente el Plan Regional de Turismo, con el objeto de consolidar el destino turístico departamental.

Esta política no tiene rasgos de un futuro mejor, pues en el presupuesto para el año 2013 presentado al Ministerio de Economía para su aprobación, el Gobierno Regional de Cajamarca en el sector turismo solo ha considerado el proyecto: Mejoramiento de la Gestión Turística Sostenible en el ámbito rural de Cutervo, Distrito de Santo Domingo de La Capilla - Cutervo – Cajamarca, por un monto de Doscientos Mil Soles, de un presupuesto total de inversiones de más de ciento dos millones de soles.

Con este contexto es urgente actualizar o reditar el Plan Regional del Turismo, evaluando los aciertos y desaciertos presentados, y reformularlo, involucrar al Gobierno Regional y a los Gobiernos Locales, estableciendo un documento de planificación con responsabilidades compartidas entre todos los protagonistas.

El Nuevo Plan Regional del Turismo, considero, debe encaminar esfuerzos en: fortalecer la institucionalidad con políticas públicas precisas y recursos económicos suficientes (órganos y organismos administrativos responsables de le ejecución y monitoreo del plan), inversiones (habilitación turística, construcción de vías de acceso), promover el desarrollo del mercado turístico (vincularse a otros mercados), innovación y tecnología (cellos de calidad, marcas colectivas); y, fortalecer el capital humano, promover el esfuerzo de las instituciones educativas superiores de educación técnica o universitaria que desarrollan carreras profesionales vinculadas al turismo.



[1] BARRANTES Roxana, CUENCA Ricardo, MOREL Jorge (2012) “Las Posibilidades del Desarrollo Inclusivo: Dos historias regionales”. Instituto de Estudios Peruanos. Lima. Pp 21. 
[2] Idem. Pp 151.
[3] CEDEPAS NORTE (2012). Minería y Desarrollo en Cajamarca. En Suplemento especial CEDEPAS NORTE 28 años. Grupo La República.
[4] BARRANTES Roxana, CUENCA Ricardo, MOREL Jorge (2012) “Las Posibilidades del Desarrollo Inclusivo: Dos historias regionales”. Instituto de Estudios Peruanos. Lima. Pp 202